«Viajar a Marruecos por primera vez es una experiencia única: historia, gastronomía y cultura te esperan este país deslumbra con su historia milenaria, su gastronomía llena de sabores intensos y una cultura que combina tradición y modernidad de forma fascinante.
Si es tu primera visita, esta guía te ayudará a planear cada detalle y aprovechar al máximo tu aventura. Descubrirás qué llevar, cómo moverte, los destinos imprescindibles y todos los consejos prácticos para disfrutar de una experiencia inolvidable.
En esta guía completa para viajar a Marruecos encontrarás todo lo necesario para vivir una experiencia inolvidable, desde los mejores consejos prácticos hasta tips para explorar los destinos más emblemáticos y sumergirte en la cultura local.

1. Documentación: ¿necesitas visa o solo pasaporte?
Antes de comenzar tu aventura por Marruecos, asegúrate de tener toda tu documentación en orden.
La buena noticia es que la mayoría de los viajeros de la Unión Europea no necesitan visa para visitar Marruecos si su estancia es menor a 90 días.
Si eres ciudadano español, puedes entrar sin visado, pero debes llevar tu pasaporte con una validez mínima de seis meses desde la fecha de entrada.
En cambio, si provienes de un país fuera de la UE, puede que sí necesites tramitar una visa turística antes del viaje. Lo mejor es consultar directamente en el consulado marroquí o en la web oficial de visados de Marruecos para confirmar los requisitos según tu nacionalidad.
Consejo: lleva copias digitales y físicas de tu pasaporte y documentos importantes, por si acaso los llegas a necesitar durante el viaje.
2. Cambio de divisas: cómo manejar tu dinero en Marruecos?

Cuando planeas viajar a Marruecos por primera vez, llevar algo de efectivo es clave.
La moneda oficial del país es el dirham marroquí (MAD). Lo más práctico es viajar con euros y cambiarlos una vez llegues. Te recomiendo hacer un pequeño cambio en el aeropuerto unos 30 a 50 euros, suficiente para cubrir el taxi, la comida del primer día o cualquier imprevisto.
Después, cuando ya estés instalado en tu alojamiento, pregunta en la recepción o al personal del hotel por casas de cambio confiables en la zona. Normalmente ofrecen mejores tasas de cambio que las del aeropuerto.
Consejo: lleva siempre algo de efectivo, ya que en los zocos, mercados locales o pueblos más pequeños no suelen aceptar tarjeta. Tener dirhams en mano te facilitará mucho las compras y el regateo.
3. Lugares imperdibles en tu viaje a Marruecos
Explorar Marrakech es un must al viajar a Marruecos por primera vez. Marruecos es un destino que lo tiene todo: historia, aventura, playa, montaña y desierto.
No importa la época del año en la que viajes, siempre encontrarás algo especial por descubrir.
Puedes dar largos paseos por las playas de Tánger, perderte entre los colores y aromas de los zocos de Marrakech, explorar los paisajes majestuosos de las montañas del Atlas, o vivir una experiencia mágica durmiendo bajo las estrellas en el desierto del Sahara.
Sea cual sea tu estilo de viaje relajado, cultural o de aventura Marruecos tiene algo que te va a enamorar.
A continuación, te compartimos una lista de los lugares imprescindibles que deberías incluir en tu primera visita a este fascinante país.
Tánger: la puerta entre África y Europa

Ubicada en el extremo norte de Marruecos, Tánger es una ciudad que vibra con una mezcla fascinante de culturas y estilos. Su ambiente combina lo mediterráneo, lo atlántico y lo africano en un solo lugar.
Durante tu visita, recorre la medina con sus calles llenas de vida, sube hasta la Kasbah para disfrutar de sus miradores, y no te pierdas las vistas panorámicas desde el Cabo Espartel, donde se encuentran el mar Mediterráneo y el océano Atlántico.
Uno de los lugares más emblemáticos es la Cueva de Hércules, una formación natural cargada de leyendas y con una vista impresionante al mar.
Tip viajero: si estás en Málaga, Marbella u otra ciudad de la Costa del Sol (España), puedes hacer una excursión de un día a Tánger. Existen tours organizados que incluyen ferry y transporte local, una excelente opción para una primera toma de contacto con Marruecos.
Chefchaouen: la joya azul de Marruecos

Chefchaouen es famosa por sus calles pintadas de azul, que crean un ambiente único y fotogénico en el corazón de las montañas del Rif.
Durante tu visita:
- Piérdete entre las callejuelas azules y descubre rincones encantadores en cada esquina.
- Explora la Plaza Uta el-Hammam, perfecta para sentarte en una terraza y observar la vida local.
- Sumérgete en los mercadillos de artesanía, ideales para comprar recuerdos como alfombras, cerámica o productos típicos de la región.
Tip viajero: lleva calzado cómodo para subir y bajar por las empinadas calles, y no olvides tu cámara: ¡cada rincón es una postal!
Fez: un viaje al corazón histórico de Marruecos

Fez es como retroceder en el tiempo: su medina intrincada, llena de callejuelas laberínticas y aromas de especias, te transporta a otra época.
No puedes perderte:
- La Universidad Al Quaraouiyine, considerada una de las más antiguas del mundo.
- La icónica puerta Bab Bou Jeloud, un símbolo de la ciudad que es perfecta para fotos.
- Los zocos, donde artesanos locales crean desde cuero hasta cerámica, ideales para empaparte de la cultura marroquí.
Y, por supuesto, incluye en tu recorrido el Mausoleo de Moulay Idriss, un lugar sagrado y lleno de historia que completa la esencia de Fez.
Tip viajero: prepárate para caminar bastante: la medina es un laberinto, ¡pero cada esquina merece la pena!
Meknes: historia imperial y encanto auténtico

Meknes, una de las ciudades imperiales de Marruecos, combina historia, cultura y arquitectura impresionante.
Lugares que no te puedes perder:
- La Puerta Bab Mansour, una de las entradas más famosas y fotogénicas de la ciudad.
- La Plaza El Hedim, centro neurálgico donde locales y turistas se mezclan y los zocos están llenos de vida.
- El Mausoleo de Moulay Ismail, un lugar histórico que refleja el pasado imperial de Meknes.
- Explora los zocos tradicionales, donde encontrarás artesanía, especias y productos típicos locales.
Tip viajero: Meknes es perfecta para recorrer a pie o en bicicleta y descubrir su encanto histórico sin prisas.
Rabat: historia y modernidad en la capital marroquí

Rabat, la capital de Marruecos, combina a la perfección su pasado histórico con un aire moderno y cosmopolita.
Entre los lugares que no puedes perderte:
- La Kasbah de los Oudayas, una antigua fortaleza con callecitas encantadoras y vistas al mar.
- El Mausoleo de Mohamed V, un edificio impresionante que rinde homenaje a la historia del país.
- La Torre Hassan, uno de los monumentos más emblemáticos de Rabat, ideal para admirar su arquitectura y tomarte fotos.
- Para los amantes del arte, el Museo Mohammed VI de Arte Moderno y Contemporáneo ofrece exposiciones fascinantes que muestran la creatividad marroquí actual.
Tip viajero: Rabat es perfecta para explorar a pie o en bicicleta, disfrutando de su combinación de historia, cultura y vida urbana.
Marrakech: la vibrante ciudad roja

Marrakech, conocida como la ciudad roja, es un lugar donde la tradición y la energía se sienten en cada rincón.
No puedes perderte:
- La famosa Plaza Jemaa el-Fna, un punto de encuentro donde locales y turistas se mezclan entre músicos, cuentacuentos y vendedores ambulantes, creando un ambiente único y lleno de vida.
- Los Jardines Majorelle, un oasis de color y tranquilidad perfecto para escapar del bullicio de la ciudad.
- La medina, con sus callejuelas laberínticas, donde cada vuelta es un descubrimiento.
- El Palacio de la Bahía, un ejemplo impresionante de la arquitectura tradicional marroquí.
- Y, por supuesto, el zoco de Marrakech, ideal para sumergirte en la cultura local mientras descubres artesanías, especias y textiles.
Tip viajero: lleva calzado cómodo y prepárate para regatear con una sonrisa: ¡forma parte de la experiencia marroquí!
Desierto del Sahara: una experiencia única bajo las estrellas

No hay viaje a Marruecos completo sin vivir la magia del desierto del Sahara. Sus dunas infinitas, atardeceres de colores intensos y noches estrelladas ofrecen una experiencia inolvidable.
Qué hacer en el desierto:
- Excursiones en camello por las dunas, ideales para contemplar la inmensidad del paisaje.
- Noche en campamentos bereberes, donde podrás dormir bajo el cielo estrellado y disfrutar de fogatas y música tradicional.
- Paisajes para fotografiar: desde dunas onduladas hasta oasis escondidos, cada rincón es impresionante.
Tip viajero: lleva ropa cómoda y ligera para el día, y algo de abrigo para la noche, ya que las temperaturas pueden bajar considerablemente.
Ouarzazate: la puerta del desierto y la ciudad del cine

Ouarzazate, conocida como la Puerta del Desierto, es un destino que combina paisajes desérticos impresionantes con historia y cine.
Entre sus principales atractivos:
- La Kasbah de Ait Ben Haddou, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, donde podrás recorrer antiguas fortificaciones y callejones que parecen sacados de otra época.
- El estudio de cine Atlas, famoso por películas y series como Gladiador y Game of Thrones, que ofrece un recorrido fascinante por escenarios cinematográficos.
Tip viajero: Ouarzazate es un excelente punto de partida para excursiones al desierto del Sahara y para descubrir los pueblos bereberes que lo rodean.
Casablanca: modernidad y elegancia junto al Atlántico

Casablanca combina el estilo moderno con la tradición marroquí, ofreciendo una experiencia urbana única.
Entre los lugares que no puedes dejar de visitar:
- La imponente Mezquita Hassan II, una de las más grandes del mundo, con detalles arquitectónicos impresionantes.
- La Corniche, un paseo junto al mar ideal para disfrutar de la brisa atlántica y de restaurantes y cafeterías con encanto.
- La Plaza Mohammed V, el corazón administrativo y cultural de la ciudad.
- La arquitectura art déco, presente en numerosos edificios que reflejan el pasado cosmopolita de Casablanca.
Tip viajero: combina tu visita a Casablanca con otras ciudades cercanas para tener un contraste perfecto entre modernidad, historia y desierto.
Viajes organizados: comodidad y tranquilidad en Marruecos
Marruecos ofrece tantos destinos increíbles que planear un viaje por tu cuenta puede resultar un poco abrumador, especialmente si existe la barrera del idioma.
Una excelente alternativa es optar por un viaje organizado, que facilita toda la logística: alojamiento, transporte, comidas y planificación de actividades. De esta manera, solo tendrás que disfrutar del viaje y dejar que los expertos se encarguen del resto.
Tip viajero: los circuitos organizados son ideales si quieres aprovechar al máximo tu tiempo y descubrir lugares fuera de las rutas habituales sin preocuparte por nada.
Viajes organizados a Marruecos: descubre el país sin preocupaciones
4. ¿Qué comer en Marruecos? Prueba una de las mejores gastronomías del mundo
Si eres amante de la buena comida, Marruecos es un paraíso gastronómico. Su cocina, llena de aromas, colores y sabores, está considerada una de las mejores del mundo.
Para aprovechar al máximo tu experiencia, te damos algunas ideas de platos imprescindibles según la hora del día:
Desayuno marroquí: empieza el día con sabor

En Marruecos, el desayuno es una experiencia deliciosa que combina sabores dulces y salados.
- Dulce: prueba el msemen (hojaldre marroquí) o el baghrir (crepes de sémola) acompañados de miel y el clásico té de menta marroquí. Otra opción muy popular son las rosquillas sfenj, esponjosas y bañadas en azúcar o miel.
- Salado: si prefieres algo más consistente, las harcha (tortitas de sémola) se sirven perfectas con queso crema y un toque de aceite de oliva, ideales para empezar el día con energía.
Tip foodie: acompaña tu desayuno con un vaso de zumo de naranja recién exprimido, muy típico en Marruecos y refrescante.
Almuerzo marroquí: sabores auténticos

El almuerzo en Marruecos es el momento ideal para disfrutar de la cocina tradicional del Magreb.
- Platos principales: sumérgete en el sabor de un tajine, el guiso marroquí por excelencia, disponible con carne, pollo o solo verduras para quienes prefieren opciones vegetarianas. Otra estrella de la mesa marroquí es el cuscús, que puedes acompañar con diferentes combinaciones de carnes, verduras o legumbres.
- Delicias callejeras: mientras paseas por los zocos y calles, no dudes en probar la sopa de caracol «ghoulal», una especialidad local que sorprende por su sabor.
- Refrescos de temporada: en verano, prueba el «zaa zaa», un refrescante zumo frío a base de aguacate y leche, perfecto para combatir el calor y muy típico de la región.
Tip foodie: acompaña tu almuerzo con un poco de pan marroquí, como el khobz, ideal para recoger los últimos restos de salsa de tu tajine o cuscús.
Cena marroquí: calidez y tradición

Al caer la tarde, nada mejor que disfrutar de una cena reconfortante que te acerque a la auténtica gastronomía marroquí.
- Sopas tradicionales: en los días fríos, prueba la harira, una sopa a base de tomate, legumbres y carne que reconforta y calienta el cuerpo. Acompáñala con dátiles o la típica chebakia, galletita frita bañada en miel, perfecta para el postre.
- Comida callejera: si prefieres algo rápido y lleno de sabor, visita los puestos callejeros y prueba pinchitos de cordero o pollo, acompañados del clásico té de menta marroquí, ideal para cerrar el día.
Tip foodie: pasear por los zocos por la noche no solo es una experiencia cultural, sino también una oportunidad de probar sabores auténticos que no encontrarás en restaurantes turísticos.
5. Qué ropa llevar en Marruecos?
El clima en Marruecos cambia según la región y la temporada, así que es importante planificar bien tu vestimenta.
- Verano y primavera: opta por ropa ligera y transpirable, preferiblemente con mangas largas y pantalones que cubran las piernas para protegerte del sol.
- Noches frescas: lleva una chaqueta ligera, especialmente si visitas ciudades más altas o zonas montañosas como el Atlas.
- Excursiones al desierto: incluso en verano, las noches en el Sahara pueden ser muy frías y ventosas, así que incluye ropa de abrigo y un pañuelo o bufanda para protegerte del viento.
Tip viajero: usa calzado cómodo para caminar por calles empedradas y mercados, y considera un sombrero o gorra y gafas de sol para protegerte durante el día.
Internet: cómo estar conectado en Marruecos
Estar conectado durante tu viaje a Marruecos es muy útil tanto si viajas por tu cuenta como si formas parte de un circuito organizado.
- Tarjeta SIM local: la opción más práctica es comprar una SIM marroquí al llegar al aeropuerto, garantizando conexión desde el primer momento. Aunque puede no ser la opción más económica, es segura y confiable.
- Roaming: consulta con tu proveedor antes de viajar si planeas usar roaming internacional. Revisa las tarifas para evitar sorpresas en la factura y, si no lo vas a usar, desactívalo, ya que suele activarse automáticamente al llegar al país.
- eSIM: otra alternativa moderna son las eSIMs, tarjetas virtuales que se instalan directamente en tu teléfono. Puedes adquirirlas online antes del viaje, pero asegúrate de que tu dispositivo sea compatible.
- Usos prácticos: mantenerte conectado te permitirá navegar mapas, comunicarte con locales y compartir tus experiencias en tiempo real.
Tip viajero: combina la SIM local o eSIM con puntos Wi-Fi de hoteles y cafeterías para optimizar tus datos y mantenerte siempre conectado durante tu aventura.
Ya sea que viajes por tu cuenta o prefieras un circuito organizado a Marruecos, con estos consejos podrás aprovechar al máximo tu aventura en Marruecos.
No olvides planear tu viaje con anticipación y, si te resultaron útiles estos tips, compártelos en tus redes sociales o cuéntanos tus propias recomendaciones para nuestra comunidad de viajeros.
Marruecos te espera con sus colores, sabores y paisajes únicos. ¡Prepárate para vivir una experiencia que nunca olvidarás!




